Todos nosotros vivimos y nos movemos y tenemos nuestra razon de ser en Dios. Pero al alejarnos cada vez más de EL, perecemos. Perdemos más y más de la realidad de la vida. Una pregunta sobre la que a menudo se medita es: ¿Porque permite Dios tanto sufrimiento en el mundo? ¿Es que Dios permite el sufrimiento? Sería lo mismo que preguntarle al Ministro de Transportes por qué permite accidentes en las rutas. El Ministro objetaría las acusaciones y se remitiría a las leyes de tránsito. "Cada vez que una ley es quebrantada, puede ocurrir un accidente y haber sufrimiento", sería su respuesta.
La gente sufre principalmente por una razón: ignoran el libro de Dios, la Biblia, y entonces todo les sale mal. Nuestro Creador sabe cómo nos hizo, y en consecuencia dice: "No harás tal cosa". Este "no harás..." no es una arbitrariedad con el fin de echar a perder nuestra diversión, sino porque Dios conoce que nuestra psiquis no puede manejar el pecado y que en realidad las maldades la abruman. Siempre es conveniente leer el manual de instrucciones antes de usar un artefacto nuevo. La gente se preocupa cuando deja de funcionar un grabador o una máquina de lavar, pero aparentemente no les importa destruir sus espíritus y almas con el veneno del pecado. La necesidad de predicar el evangelio es desesperante.
EXTRACCIÓN DEL LIBRO : "Evangelismo por Fuego"
de REINHARD BONNKE
ISBN 0-86065-809-0
2 Corintios 5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación.
martes, 17 de agosto de 2010
lunes, 16 de agosto de 2010
¿Cuál fue el pecado de Jonás?
¿Qué sabemos de Jonás?, Que era un profeta de buena reputación en su época, por lo que sabía que si Dios lo enviaba a predicar sería escuchado.
Nos han enseñado desde la escuela dominical que Jonás es el ejemplo del castigo de Dios hacia la desobediencia, ¿pero dónde empieza la fábula y donde está la verdad?, podemos sumergirnos en la palabra y extender nuestro entendimiento:
Jon 1:1 Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo:
Jon 1:2 Levántate y vé a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.
Jon 1:3 Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.
Si, es obvio que Jonás no quiso obedecer a Dios, a tal punto de tratar de huir de su presencia, tal vez pensando que Dios enviaría a otro profeta a cumplir esta misión, aún sabiendo que tendría consecuencias para su vida, porque como Profeta sabe que tarde o temprano su desobediencia lo va a alcanzar, aunque sea con pérdida de bendición. Pero Dios vio algo más en el corazón de Jonás y no permitió que huyera.
Jon 1:4 Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.
Jon 1:5 Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir.
Jon 1:6 Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.
Jon 1:7 Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes, para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.
Jon 1:8 Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?
Jon 1:9 Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra.
Jon 1:10 Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de Jehová, pues él se lo había declarado.
Jon 1:11 Y le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Porque el mar se iba embraveciendo más y más.
Jon 1:12 El les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros.
Jon 1:13 Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.
Jon 1:14 Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido.
Jon 1:15 Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor.
Jon 1:16 Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos.
Jon 1:17 Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.
En el capítulo segundo de este libro vemos que Jonás se percató de que Dios no le iba a dejar salirse con la suya y desde el vientre del gran pez rogó a Dios que lo liberara, pero aún no revela el verdadero motivo que lo impulsó a desobedecer.
Jon 2:1 Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez,
Jon 2:2 y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó;
Desde el seno del Seol clamé,
Y mi voz oíste.
Jon 2:3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares,
Y me rodeó la corriente;
Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
Jon 2:4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos;
Mas aún veré tu santo templo.
Jon 2:5 Las aguas me rodearon hasta el alma,
Rodeóme el abismo;
El alga se enredó a mi cabeza.
Jon 2:6 Descendí a los cimientos de los montes;
La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;
Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.
Jon 2:7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová,
Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.
Jon 2:8 Los que siguen vanidades ilusorias,
Su misericordia abandonan.
Jon 2:9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;
Pagaré lo que prometí.
La salvación es de Jehová.
Jon 2:10 Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.
Dios vuelve a darle las instrucciones de lo que debe hacer, ir a Nínive y predicar de su necesidad de arrepentimiento o inminente destrucción.
Jon 3:1 Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo:
Jon 3:2 Levántate y vé a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.
Jon 3:3 Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino.
Jon 3:4 Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.
Jon 3:5 Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.
Jon 3:6 Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.
Jon 3:7 E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua;
Jon 3:8 sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos.
Jon 3:9 ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
Jon 3:10 Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
Como era de esperarse por la palabra de Jonás los habitantes de Nínive se arrepintieron y Dios no hizo la destrucción que había anunciado. Hasta aquí parece un final feliz, y como nos enseñaron tantas veces parece que Dios persiguió a Jonás nada más que por su desobediencia, pero este libro tiene un 4to capitulo que casi nadie lee y que muestra una profunda verdad de lo que se escondía en el corazón de Jonás.
Jon 4:1 Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó.
Jon 4:2 Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
Jon 4:3 Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.
Jon 4:4 Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?
Jon 4:5 Y salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el oriente de la ciudad, y se hizo allí una enramada, y se sentó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué acontecería en la ciudad.
Jon 4:6 Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró grandemente por la calabacera.
Jon 4:7 Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó.
Jon 4:8 Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida.
Jon 4:9 Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
Jon 4:10 Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció.
Jon 4:11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?
¿Cómo?, ¿Jonás no quería que Nínive se arrepintiera y se enojó porque Jehová tuvo misericordia y no destruyó la ciudad?. Aquí se puede apreciar que algo oscuro estaba guardado en el corazón de Jonás, Dios lo sabía y quería trabajar esta área de su vida. Ahora podemos ver claramente que el pecado de Jonás no fue la desobediencia, sino la raíz de amargura que guardaba contra la ciudad de Nínive. Él sabía que si predicaba se iban a arrepentir, él sabía que si se arrepentían Dios es misericordioso y los perdonaría, pero él no quería eso, por eso huyo, por eso desobedeció.
Entonces ahora podemos ver que toda la angustia que paso Jonás no fue por su desobediencia, sino por el resentimiento que albergaba en su corazón.
Oro hoy a nuestro Señor Jesucristo para que rompa las cadenas que nos has colocado desde la escuela dominical enseñándonos cuál es el castigo de Dios por nuestra desobediencia al Señor, o como en muchos lados han querido enseñar, desobediencia al Pastor o a la Iglesia. ¡ES UNA MENTIRA!, Nuestro Dios quiere trabajar en lo profundo de nuestro corazón, en esos puntos que nos impiden entrar limpios a su presencia, Jonás tenía resentimiento contra los habitantes de Nínive, y es allí donde Dios quería trabajar. Si solo hubiera sido desobediencia Dios hubiera enviado a otro a realizar el trabajo y seguramente Jonás habría perdido la bendición de estar en medio de la perfecta voluntad de Jehová.
Dios hoy quiere liberarte de dos cosas:
1) Si hay resentimiento en tu corazón, quiere que seas libre.
2) Si te han enseñado que si desobedeces vas a ser devorado por un pez, algo o alguien te ha querido esclavizar y Dios quiere que seas libre.
Jua 8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
Jua 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Nos han enseñado desde la escuela dominical que Jonás es el ejemplo del castigo de Dios hacia la desobediencia, ¿pero dónde empieza la fábula y donde está la verdad?, podemos sumergirnos en la palabra y extender nuestro entendimiento:
Jon 1:1 Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo:
Jon 1:2 Levántate y vé a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.
Jon 1:3 Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.
Si, es obvio que Jonás no quiso obedecer a Dios, a tal punto de tratar de huir de su presencia, tal vez pensando que Dios enviaría a otro profeta a cumplir esta misión, aún sabiendo que tendría consecuencias para su vida, porque como Profeta sabe que tarde o temprano su desobediencia lo va a alcanzar, aunque sea con pérdida de bendición. Pero Dios vio algo más en el corazón de Jonás y no permitió que huyera.
Jon 1:4 Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.
Jon 1:5 Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir.
Jon 1:6 Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.
Jon 1:7 Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes, para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.
Jon 1:8 Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?
Jon 1:9 Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra.
Jon 1:10 Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de Jehová, pues él se lo había declarado.
Jon 1:11 Y le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Porque el mar se iba embraveciendo más y más.
Jon 1:12 El les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros.
Jon 1:13 Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.
Jon 1:14 Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido.
Jon 1:15 Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor.
Jon 1:16 Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos.
Jon 1:17 Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.
En el capítulo segundo de este libro vemos que Jonás se percató de que Dios no le iba a dejar salirse con la suya y desde el vientre del gran pez rogó a Dios que lo liberara, pero aún no revela el verdadero motivo que lo impulsó a desobedecer.
Jon 2:1 Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez,
Jon 2:2 y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó;
Desde el seno del Seol clamé,
Y mi voz oíste.
Jon 2:3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares,
Y me rodeó la corriente;
Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
Jon 2:4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos;
Mas aún veré tu santo templo.
Jon 2:5 Las aguas me rodearon hasta el alma,
Rodeóme el abismo;
El alga se enredó a mi cabeza.
Jon 2:6 Descendí a los cimientos de los montes;
La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;
Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.
Jon 2:7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová,
Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.
Jon 2:8 Los que siguen vanidades ilusorias,
Su misericordia abandonan.
Jon 2:9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;
Pagaré lo que prometí.
La salvación es de Jehová.
Jon 2:10 Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.
Dios vuelve a darle las instrucciones de lo que debe hacer, ir a Nínive y predicar de su necesidad de arrepentimiento o inminente destrucción.
Jon 3:1 Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo:
Jon 3:2 Levántate y vé a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.
Jon 3:3 Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino.
Jon 3:4 Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.
Jon 3:5 Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.
Jon 3:6 Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.
Jon 3:7 E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua;
Jon 3:8 sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos.
Jon 3:9 ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
Jon 3:10 Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
Como era de esperarse por la palabra de Jonás los habitantes de Nínive se arrepintieron y Dios no hizo la destrucción que había anunciado. Hasta aquí parece un final feliz, y como nos enseñaron tantas veces parece que Dios persiguió a Jonás nada más que por su desobediencia, pero este libro tiene un 4to capitulo que casi nadie lee y que muestra una profunda verdad de lo que se escondía en el corazón de Jonás.
Jon 4:1 Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó.
Jon 4:2 Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
Jon 4:3 Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.
Jon 4:4 Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?
Jon 4:5 Y salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el oriente de la ciudad, y se hizo allí una enramada, y se sentó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué acontecería en la ciudad.
Jon 4:6 Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró grandemente por la calabacera.
Jon 4:7 Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó.
Jon 4:8 Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida.
Jon 4:9 Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
Jon 4:10 Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció.
Jon 4:11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?
¿Cómo?, ¿Jonás no quería que Nínive se arrepintiera y se enojó porque Jehová tuvo misericordia y no destruyó la ciudad?. Aquí se puede apreciar que algo oscuro estaba guardado en el corazón de Jonás, Dios lo sabía y quería trabajar esta área de su vida. Ahora podemos ver claramente que el pecado de Jonás no fue la desobediencia, sino la raíz de amargura que guardaba contra la ciudad de Nínive. Él sabía que si predicaba se iban a arrepentir, él sabía que si se arrepentían Dios es misericordioso y los perdonaría, pero él no quería eso, por eso huyo, por eso desobedeció.
Entonces ahora podemos ver que toda la angustia que paso Jonás no fue por su desobediencia, sino por el resentimiento que albergaba en su corazón.
Oro hoy a nuestro Señor Jesucristo para que rompa las cadenas que nos has colocado desde la escuela dominical enseñándonos cuál es el castigo de Dios por nuestra desobediencia al Señor, o como en muchos lados han querido enseñar, desobediencia al Pastor o a la Iglesia. ¡ES UNA MENTIRA!, Nuestro Dios quiere trabajar en lo profundo de nuestro corazón, en esos puntos que nos impiden entrar limpios a su presencia, Jonás tenía resentimiento contra los habitantes de Nínive, y es allí donde Dios quería trabajar. Si solo hubiera sido desobediencia Dios hubiera enviado a otro a realizar el trabajo y seguramente Jonás habría perdido la bendición de estar en medio de la perfecta voluntad de Jehová.
Dios hoy quiere liberarte de dos cosas:
1) Si hay resentimiento en tu corazón, quiere que seas libre.
2) Si te han enseñado que si desobedeces vas a ser devorado por un pez, algo o alguien te ha querido esclavizar y Dios quiere que seas libre.
Jua 8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
Jua 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
martes, 10 de agosto de 2010
¿JESÚS o ALÁ?
Reunión de sacerdotes de cárceles en EE.UU.,
conclusión:
La religión musulmana es la que más crece en número en los Estados Unidos, especialmente en los grupos minoritarios.
El mes pasado asistí a una clase de entrenamiento requerida para mantener mi status de seguridad en el departamento de prisiones del Estado.
Durante la reunión hubo una presentación por tres disertantes, uno Católico, uno Protestante y uno Musulmán, quienes explicaron sus creencias.
Me interesaba sobre todo, lo que el Imán islámico diría. El Imán hizo una completa y gran presentación de las bases del Islam, incluido vídeos.
Después de las presentaciones, se concedió tiempo para preguntas y respuestas.
Cuando llegó mi turno pregunté al Imán:
“Por favor, y corríjame si me equivoco, pero entiendo que la mayoría de imanes y clérigos del Islam, han declarado la Yihad (guerra santa) contra los infieles del mundo. De modo que matando a un infiel, que es una orden para todos los musulmanes, tienen asegurado un lugar en el cielo. Si así fuera el caso… ¿Puede usted darme una definición de infiel?
Sin discutir mis palabras, contestó con seguridad:
“Son los no creyentes ”.
Contesté:
“Permítame asegurarme que le entendí bien. A todos los seguidores de ALÁ, le ha sido ordenado matar a todo el que no es de su fe para poder ir al cielo? ¿Es correcto? ”
La expresión de su cara cambió de una autoridad a la de un chico con la mano en la lata de galletas. Vergonzosamente. Contestó:
“Así es ”
Agregué:
“Pues bien, señor, tengo un verdadero problema tratando de imaginar al Papa Benedicto ordenando a todos los católicos matar a todos los de su fe islámica, o al Dr. Stanley ordenando a los protestantes hacer lo mismo, para ir al cielo”.
El Imán quedó mudo.
Continué:
“También tengo problema con ser su amigo, cuando usted y sus colegas dicen a sus pupilos que me maten. ¿Preferiría usted a su Alá, que le ordena matarme para ir al cielo, o a mi Jesús que me ordena amarlo para que yo vaya al cielo y quiere que usted me acompañe? ”
Podías oír la caída de un alfiler cuando el Imán inclinó avergonzado su cabeza.
Con nuestro sistema de justicia liberal, y por presión del ACLU (organización árabe americana), este diálogo no será publicado.
Rick Mathes
Capellán de Prisiones EE.UU.
conclusión:
La religión musulmana es la que más crece en número en los Estados Unidos, especialmente en los grupos minoritarios.
El mes pasado asistí a una clase de entrenamiento requerida para mantener mi status de seguridad en el departamento de prisiones del Estado.
Durante la reunión hubo una presentación por tres disertantes, uno Católico, uno Protestante y uno Musulmán, quienes explicaron sus creencias.
Me interesaba sobre todo, lo que el Imán islámico diría. El Imán hizo una completa y gran presentación de las bases del Islam, incluido vídeos.
Después de las presentaciones, se concedió tiempo para preguntas y respuestas.
Cuando llegó mi turno pregunté al Imán:
“Por favor, y corríjame si me equivoco, pero entiendo que la mayoría de imanes y clérigos del Islam, han declarado la Yihad (guerra santa) contra los infieles del mundo. De modo que matando a un infiel, que es una orden para todos los musulmanes, tienen asegurado un lugar en el cielo. Si así fuera el caso… ¿Puede usted darme una definición de infiel?
Sin discutir mis palabras, contestó con seguridad:
“Son los no creyentes ”.
Contesté:
“Permítame asegurarme que le entendí bien. A todos los seguidores de ALÁ, le ha sido ordenado matar a todo el que no es de su fe para poder ir al cielo? ¿Es correcto? ”
La expresión de su cara cambió de una autoridad a la de un chico con la mano en la lata de galletas. Vergonzosamente. Contestó:
“Así es ”
Agregué:
“Pues bien, señor, tengo un verdadero problema tratando de imaginar al Papa Benedicto ordenando a todos los católicos matar a todos los de su fe islámica, o al Dr. Stanley ordenando a los protestantes hacer lo mismo, para ir al cielo”.
El Imán quedó mudo.
Continué:
“También tengo problema con ser su amigo, cuando usted y sus colegas dicen a sus pupilos que me maten. ¿Preferiría usted a su Alá, que le ordena matarme para ir al cielo, o a mi Jesús que me ordena amarlo para que yo vaya al cielo y quiere que usted me acompañe? ”
Podías oír la caída de un alfiler cuando el Imán inclinó avergonzado su cabeza.
Con nuestro sistema de justicia liberal, y por presión del ACLU (organización árabe americana), este diálogo no será publicado.
Rick Mathes
Capellán de Prisiones EE.UU.
lunes, 9 de agosto de 2010
¿QUE SE ESTA PREDICANDO DESDE LOS PÚLPITOS HOY EN DÍA?
Estimados Lectores, normalmente no me gusta hablar de mis experiencias, pero a veces tengo que compartirles de mi mismo para poder advertirles de los peligros que corremos cuando escuchamos la palabra de algunos predicadores, que tal vez sin mala intención sino con desconocimiento de la profundidad de la palabra, o faltos de tiempo de estudiar en profundidad lo que van a predicar, lanzan desde el púlpito frases que pueden llevar más a confusión que a edificación.
Este Domingo fui invitado a presenciar un culto en una congregación a la que no había asistido anteriormente, y a la que tampoco voy a nombrar. Asistí realmente hambriento de palabra fresca de parte del Espíritu Santo y estaba realmente expectante.
El Culto arranca con la presencia misma del Pastor de la Congregación que comienza con la lectura del Salmo 118 y a explicar uno por uno sus versículos.
Sal 118:1 Alabad a Jehová, porque él es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.
El Pastor hace repetir a la congregación tres veces “Estamos aquí porque Dios es Bueno”…..amen y amen.
Sal 118:2 Diga ahora Israel,
Que para siempre es su misericordia.
Sal 118:3 Diga ahora la casa de Aarón,
Que para siempre es su misericordia.
Sal 118:4 Digan ahora los que temen a Jehová,
Que para siempre es su misericordia.
El Pastor hace ver a la congregación que se repite cuatro veces “Para siempre es su misericordia”…..Aleluya.
Sal 118:5 Desde la angustia invoqué a JAH,
Y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso.
Sal 118:6 Jehová está conmigo; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
Sal 118:7 Jehová está conmigo entre los que me ayudan;
Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen.
Sal 118:8 Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en el hombre.
Sal 118:9 Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en príncipes.
El Pastor hace mención a la importancia de confiar en Dios y no en los hombres….Gracias Señor.
Ahora menciona que “si confías en el Señor y no en los hombres el hará, pero para eso tu primero tienes que hacer tu parte, a ti te toca hacer primero algo”…..Si Señor Dimeeee……..
Sal 118:10 Todas las naciones me rodearon;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.
Sal 118:11 Me rodearon y me asediaron;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.
Sal 118:12 Me rodearon como abejas; se enardecieron como fuego de espinos;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.
El Pastor dice "primero tú tienes que destruirlos, si tienes problemas con alguien tienes que destruirlo, si tienes problemas con algo tienes primero que destruirlo”….¡¿¡¿ COMO SEÑOR !?!?, ¡NO ENTIENDO!. Mi mente estallo en mil pedazos, todo empezó a chocar con todo y ya no pude escuchar más que a la congregación gritando UUUHHHHH, ¡Lo destruiremos!. En mi mente solo cabía un “esto no está bien, tengo que pensar” y me retiré.
La palabra destrucción me golpeó de tal manera que casi no pude conducir el carro hasta mi casa, no podía pensar bien, pero sabía que algo estaba mal y si bien leía una y otra vez los versículos decían claramente “destruiré” mi espíritu los rechazaba con todas sus fuerzas.
Cuando llegue a casa no quise hablar del tema y comencé a revisar mis viejos estudios, desempolve todas las versiones de Biblias y Diccionarios, prendí mi computadora y comencé a sumergirme en la palabra de Dios y lo primero que descubrí es que cada versión de la Biblia traducía estos versículos de manera distinta:
• En RV 1909, dice “yo los romperé”, en la revisión 1960 ya lo tradujeron como “yo los destruiré”, me imagino que para darle más fuerza a la frase y lo mantienen en la revisión 1995.
• En versión SSE traducen “yo los talaré”.
• En versión BAD es un poco más fuerte “las aniquilé”.
• En versión DHH es más poética “las derroté”.
• En JER Católica traducen “los cercené”.
• En la Septuaginta Católica está traducido “heme defendido de ellos”.
Como podrán apreciar que si siguiéramos explorando más traducciones y hasta en otros idiomas, el tema se repetiría de igual manera. Parece que se intenta evitar el uso de algunas palabras específicas y por eso no se sabe bien que poner, así que no queda más que ir al Hebreo Original para entender lo que el Salmista quiere expresar.
Las palabras Hebreas utilizadas originalmente por el Salmista en la frase traducida “yo las destruiré” en la versión RV1960, Son KI MUL y su significado es:
כִּי
ki
partícula primario [forma completa del prefijo preposicional] indicando relaciones causales de toda clase, antecedente o consecuente; (por implicación) usada muy ampliamente como conjugación relativamente o adverbio [como abajo]; a menudo modificación grandemente por otras partículas anexas:-a quien, aunque, bien, como, convenir, cuando, hasta, maldecir, mas, de seguro, en verdad, hasta, ora, pero, por, por cuanto, porque, por tanto, pues, pues que, que, si, si aún, sin embargo, ya que.
מוּל
mul
raíz primaria; recortar, i.e. acortar (específicamente el prepucio, i.e. circuncidar); por implicación cercenar; figurativamente destruir:-circuncidar, -se, cortar, destruir.
*FUENTE: “Strong’s Hebrew and Greek Dictionaries”.
Verán que la traducción puede ser tomada de muchas maneras pero si lo quisiera traducir por su raíces primarias, bajo el contexto adecuado, debería decir “Más en el nombre de Jehová los cercenaré como prepucios”.
El resultado es que si tomamos la traducción literal por sus raíces primarias de “los cercenaré como prepucios” , habla de que la victoria contra el pecado está en la separación, apartarse de él y no en la destrucción. Debemos apartarnos del pecado, cortar el pecado de nuestras vidas, pero no tenemos que destruir el pecado, no fuimos llamados a eso. Si nos quieren hacer creer que debemos destruir al pecado (o al pecador) es un engaño.
Mar 9:42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.
Mar 9:43 Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,
Mar 9:44 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Mar 9:45 Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado,
Mar 9:46 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Mar 9:47 Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
Mar 9:48 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Literalmente la Palabra de Dios le instruye a David a cortar de su pueblo a los que violan el pacto de Jehová, pero cortar no significa literalmente destruirlos, sino apartarlos, separarlos como se separa o corta el prepucio del resto del cuerpo y esto es lo que el Salmista quiere expresar.
Gén 17:14 Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto.
Recién ahora mi Espíritu se vuelve a tranquilizar y tener paz, pero entra otra inquietud en él, aún más vieja y persistente y es “que se está predicando desde los púlpitos hoy en día”. Pareciera que no hay conciencia de que una palabra mal dirigida puede convertir la bendición en maldición. De ninguna manera quiero pensar que los predicadores tienen malas intenciones, pero pueden equivocarse y nos corresponde a nosotros no caer en las argucias del maligno, estudiar las escrituras, y de ser necesario corregirlos en amor, por eso la palabra nos advierte:
1Ts 5:11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
1Ts 5:12 Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;
1Ts 5:13 y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.
1Ts 5:14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
1Ts 5:15 Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.
1Ts 5:16 Estad siempre gozosos.
1Ts 5:17 Orad sin cesar.
1Ts 5:18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
1Ts 5:19 No apaguéis al Espíritu.
1Ts 5:20 No menospreciéis las profecías.
1Ts 5:21 Examinadlo todo; retened lo bueno.
1Ts 5:22 Absteneos de toda especie de mal.
1Ts 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
1Ts 5:24 Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.
Estén muy atentos hermanos y santos, porque estamos viviendo tiempos difíciles.
1Pe 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
M.R.
Este Domingo fui invitado a presenciar un culto en una congregación a la que no había asistido anteriormente, y a la que tampoco voy a nombrar. Asistí realmente hambriento de palabra fresca de parte del Espíritu Santo y estaba realmente expectante.
El Culto arranca con la presencia misma del Pastor de la Congregación que comienza con la lectura del Salmo 118 y a explicar uno por uno sus versículos.
Sal 118:1 Alabad a Jehová, porque él es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.
El Pastor hace repetir a la congregación tres veces “Estamos aquí porque Dios es Bueno”…..amen y amen.
Sal 118:2 Diga ahora Israel,
Que para siempre es su misericordia.
Sal 118:3 Diga ahora la casa de Aarón,
Que para siempre es su misericordia.
Sal 118:4 Digan ahora los que temen a Jehová,
Que para siempre es su misericordia.
El Pastor hace ver a la congregación que se repite cuatro veces “Para siempre es su misericordia”…..Aleluya.
Sal 118:5 Desde la angustia invoqué a JAH,
Y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso.
Sal 118:6 Jehová está conmigo; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
Sal 118:7 Jehová está conmigo entre los que me ayudan;
Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen.
Sal 118:8 Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en el hombre.
Sal 118:9 Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en príncipes.
El Pastor hace mención a la importancia de confiar en Dios y no en los hombres….Gracias Señor.
Ahora menciona que “si confías en el Señor y no en los hombres el hará, pero para eso tu primero tienes que hacer tu parte, a ti te toca hacer primero algo”…..Si Señor Dimeeee……..
Sal 118:10 Todas las naciones me rodearon;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.
Sal 118:11 Me rodearon y me asediaron;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.
Sal 118:12 Me rodearon como abejas; se enardecieron como fuego de espinos;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.
El Pastor dice "primero tú tienes que destruirlos, si tienes problemas con alguien tienes que destruirlo, si tienes problemas con algo tienes primero que destruirlo”….¡¿¡¿ COMO SEÑOR !?!?, ¡NO ENTIENDO!. Mi mente estallo en mil pedazos, todo empezó a chocar con todo y ya no pude escuchar más que a la congregación gritando UUUHHHHH, ¡Lo destruiremos!. En mi mente solo cabía un “esto no está bien, tengo que pensar” y me retiré.
La palabra destrucción me golpeó de tal manera que casi no pude conducir el carro hasta mi casa, no podía pensar bien, pero sabía que algo estaba mal y si bien leía una y otra vez los versículos decían claramente “destruiré” mi espíritu los rechazaba con todas sus fuerzas.
Cuando llegue a casa no quise hablar del tema y comencé a revisar mis viejos estudios, desempolve todas las versiones de Biblias y Diccionarios, prendí mi computadora y comencé a sumergirme en la palabra de Dios y lo primero que descubrí es que cada versión de la Biblia traducía estos versículos de manera distinta:
• En RV 1909, dice “yo los romperé”, en la revisión 1960 ya lo tradujeron como “yo los destruiré”, me imagino que para darle más fuerza a la frase y lo mantienen en la revisión 1995.
• En versión SSE traducen “yo los talaré”.
• En versión BAD es un poco más fuerte “las aniquilé”.
• En versión DHH es más poética “las derroté”.
• En JER Católica traducen “los cercené”.
• En la Septuaginta Católica está traducido “heme defendido de ellos”.
Como podrán apreciar que si siguiéramos explorando más traducciones y hasta en otros idiomas, el tema se repetiría de igual manera. Parece que se intenta evitar el uso de algunas palabras específicas y por eso no se sabe bien que poner, así que no queda más que ir al Hebreo Original para entender lo que el Salmista quiere expresar.
Las palabras Hebreas utilizadas originalmente por el Salmista en la frase traducida “yo las destruiré” en la versión RV1960, Son KI MUL y su significado es:
כִּי
ki
partícula primario [forma completa del prefijo preposicional] indicando relaciones causales de toda clase, antecedente o consecuente; (por implicación) usada muy ampliamente como conjugación relativamente o adverbio [como abajo]; a menudo modificación grandemente por otras partículas anexas:-a quien, aunque, bien, como, convenir, cuando, hasta, maldecir, mas, de seguro, en verdad, hasta, ora, pero, por, por cuanto, porque, por tanto, pues, pues que, que, si, si aún, sin embargo, ya que.
מוּל
mul
raíz primaria; recortar, i.e. acortar (específicamente el prepucio, i.e. circuncidar); por implicación cercenar; figurativamente destruir:-circuncidar, -se, cortar, destruir.
*FUENTE: “Strong’s Hebrew and Greek Dictionaries”.
Verán que la traducción puede ser tomada de muchas maneras pero si lo quisiera traducir por su raíces primarias, bajo el contexto adecuado, debería decir “Más en el nombre de Jehová los cercenaré como prepucios”.
El resultado es que si tomamos la traducción literal por sus raíces primarias de “los cercenaré como prepucios” , habla de que la victoria contra el pecado está en la separación, apartarse de él y no en la destrucción. Debemos apartarnos del pecado, cortar el pecado de nuestras vidas, pero no tenemos que destruir el pecado, no fuimos llamados a eso. Si nos quieren hacer creer que debemos destruir al pecado (o al pecador) es un engaño.
Mar 9:42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.
Mar 9:43 Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,
Mar 9:44 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Mar 9:45 Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado,
Mar 9:46 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Mar 9:47 Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
Mar 9:48 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Literalmente la Palabra de Dios le instruye a David a cortar de su pueblo a los que violan el pacto de Jehová, pero cortar no significa literalmente destruirlos, sino apartarlos, separarlos como se separa o corta el prepucio del resto del cuerpo y esto es lo que el Salmista quiere expresar.
Gén 17:14 Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto.
Recién ahora mi Espíritu se vuelve a tranquilizar y tener paz, pero entra otra inquietud en él, aún más vieja y persistente y es “que se está predicando desde los púlpitos hoy en día”. Pareciera que no hay conciencia de que una palabra mal dirigida puede convertir la bendición en maldición. De ninguna manera quiero pensar que los predicadores tienen malas intenciones, pero pueden equivocarse y nos corresponde a nosotros no caer en las argucias del maligno, estudiar las escrituras, y de ser necesario corregirlos en amor, por eso la palabra nos advierte:
1Ts 5:11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
1Ts 5:12 Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;
1Ts 5:13 y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.
1Ts 5:14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
1Ts 5:15 Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.
1Ts 5:16 Estad siempre gozosos.
1Ts 5:17 Orad sin cesar.
1Ts 5:18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
1Ts 5:19 No apaguéis al Espíritu.
1Ts 5:20 No menospreciéis las profecías.
1Ts 5:21 Examinadlo todo; retened lo bueno.
1Ts 5:22 Absteneos de toda especie de mal.
1Ts 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
1Ts 5:24 Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.
Estén muy atentos hermanos y santos, porque estamos viviendo tiempos difíciles.
1Pe 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
M.R.
miércoles, 4 de agosto de 2010
LAS BIENAVENTURANZAS DE LA PALABRA (RV 1960)
Mucho se ha platicado y predicado acerca de las bienaventuranzas y con demasiada frecuencia hacemos referencia al Sermón del Monte de Nuestro Señor Jesucristo, pero siempre Dios tiene más para ti.
A continuación están enumeradas las bienaventuranzas del Sermón del Monte, medita en ellas, pero no te quedes allí, El Espíritu Santo quiere hablarte hoy a través de su palabra.
Las bienaventuranzas: El sermón del Monte :
Mat 5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mat 5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Mat 5:5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Mat 5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Mat 5:7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Mat 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Mat 5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Mat 5:10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mat 5:11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
Luc 6:20 Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Luc 6:21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Luc 6:22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.
No podemos ser más bendecidos que con estas reflexiones, pero como dije anteriormente, Dios quiere decirte mucho más a ti y a su Iglesia. El Señor quiere que a través del estudio de su palabra todos puedan llegar a un conocimiento pleno de su persona. Él tiene un propósito para mi vida, la tuya y la de cada creyente y la búsqueda comienza a través de su palabra para conocerle cada día más.
Con este propósito me he puesto a navegar por la palabra para saber que más quiere decirme el Señor con estas bienaventuranzas y el resultado fue de gran impacto, solo con ordenar todas las veces que se repiten en La Biblia las palabras Bienaventurados y Bienaventurado. A continuación está el resultado de esa búsqueda, espero que sea de bendición para tu vida y repitas este ejercicio con otras inquietudes:
BIENAVENTURADOS:
1Re 10:8 Bienaventurados tus hombres, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría.
2Cr 9:7 Bienaventurados tus hombres, y dichosos estos siervos tuyos que están siempre delante de ti, y oyen tu sabiduría.
Sal 2:12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.
Sal 84:4 Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán. Selah
Sal 119:1
Alef
Bienaventurados los perfectos de camino,
Los que andan en la ley de Jehová.
Sal 119:2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios,
Y con todo el corazón le buscan;
Pro 3:18 Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano,
Y bienaventurados son los que la retienen.
Pro 8:32 Ahora, pues, hijos, oídme,
Y bienaventurados los que guardan mis caminos.
Isa 30:18 Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él.
Mal 3:12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
Mat 13:16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
Luc 10:23 Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
Luc 11:28 Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
Luc 12:37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.
Luc 12:38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.
Jua 13:17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
Jua 20:29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
Rom 4:7 diciendo:
Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas,
Y cuyos pecados son cubiertos.
Stg 5:11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
1Pe 3:14 Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis,
1Pe 4:14 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
Apo 14:13 Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.
Apo 19:9 Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Apo 22:14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.
BIENAVENTURADO:
Deu 33:29 Bienaventurado tú, oh Israel.
¿Quién como tú,
Pueblo salvo por Jehová,
Escudo de tu socorro,
Y espada de tu triunfo?
Así que tus enemigos serán humillados,
Y tú hollarás sobre sus alturas.
Job 5:17 He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga;
Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
Job 29:11 Los oídos que me oían me llamaban bienaventurado,
Y los ojos que me veían me daban testimonio,
Sal 1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sal 32:1
Salmo de David. Masquil.
Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Sal 32:2 Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad,
Y en cuyo espíritu no hay engaño.
Sal 40:4 Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza,
Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.
Sal 41:1
Al músico principal. Salmo de David.
Bienaventurado el que piensa en el pobre;
En el día malo lo librará Jehová.
Sal 41:2 Jehová lo guardará, y le dará vida;
Será bienaventurado en la tierra,
Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
Sal 65:4 Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti,
Para que habite en tus atrios;
Seremos saciados del bien de tu casa,
De tu santo templo.
Sal 72:17 Será su nombre para siempre,
Se perpetuará su nombre mientras dure el sol.
Benditas serán en él todas las naciones;
Lo llamarán bienaventurado.
Sal 84:5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
Sal 89:15 Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
Sal 94:12 Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges,
Y en tu ley lo instruyes,
Sal 112:1
Aleluya.
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,
Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Sal 127:5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;
No será avergonzado
Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
Sal 128:1
Cántico gradual.
Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,
Que anda en sus caminos.
Sal 128:2 Cuando comieres el trabajo de tus manos,
Bienaventurado serás, y te irá bien.
Sal 144:15 Bienaventurado el pueblo que tiene esto;
Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.
Sal 146:5 Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob,
Cuya esperanza está en Jehová su Dios,
Pro 3:13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría,
Y que obtiene la inteligencia;
Pro 8:34 Bienaventurado el hombre que me escucha,
Velando a mis puertas cada día,
Aguardando a los postes de mis puertas.
Pro 14:21 Peca el que menosprecia a su prójimo;
Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
Pro 16:20 El entendido en la palabra hallará el bien,
Y el que confía en Jehová es bienaventurado.
Pro 28:14 Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios;
Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.
Pro 29:18 Sin profecía el pueblo se desenfrena;
Mas el que guarda la ley es bienaventurado.
Isa 56:1 Así dijo Jehová: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi salvación para venir, y mi justicia para manifestarse.
Isa 56:2 Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
Dan 12:12 Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
Mat 11:6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
Mat 16:17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Mat 24:46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Luc 7:23 y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.
Luc 12:43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Luc 14:14 y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.
Luc 14:15 Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios.
Hch 20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Rom 4:8 Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.
Rom 14:22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.
Stg 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Stg 1:25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
Apo 1:3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Apo 16:15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.
Apo 20:6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
Apo 22:7 ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
A continuación están enumeradas las bienaventuranzas del Sermón del Monte, medita en ellas, pero no te quedes allí, El Espíritu Santo quiere hablarte hoy a través de su palabra.
Las bienaventuranzas: El sermón del Monte :
Mat 5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mat 5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Mat 5:5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Mat 5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Mat 5:7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Mat 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Mat 5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Mat 5:10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Mat 5:11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
Luc 6:20 Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Luc 6:21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Luc 6:22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.
No podemos ser más bendecidos que con estas reflexiones, pero como dije anteriormente, Dios quiere decirte mucho más a ti y a su Iglesia. El Señor quiere que a través del estudio de su palabra todos puedan llegar a un conocimiento pleno de su persona. Él tiene un propósito para mi vida, la tuya y la de cada creyente y la búsqueda comienza a través de su palabra para conocerle cada día más.
Con este propósito me he puesto a navegar por la palabra para saber que más quiere decirme el Señor con estas bienaventuranzas y el resultado fue de gran impacto, solo con ordenar todas las veces que se repiten en La Biblia las palabras Bienaventurados y Bienaventurado. A continuación está el resultado de esa búsqueda, espero que sea de bendición para tu vida y repitas este ejercicio con otras inquietudes:
BIENAVENTURADOS:
1Re 10:8 Bienaventurados tus hombres, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría.
2Cr 9:7 Bienaventurados tus hombres, y dichosos estos siervos tuyos que están siempre delante de ti, y oyen tu sabiduría.
Sal 2:12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.
Sal 84:4 Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán. Selah
Sal 119:1
Alef
Bienaventurados los perfectos de camino,
Los que andan en la ley de Jehová.
Sal 119:2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios,
Y con todo el corazón le buscan;
Pro 3:18 Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano,
Y bienaventurados son los que la retienen.
Pro 8:32 Ahora, pues, hijos, oídme,
Y bienaventurados los que guardan mis caminos.
Isa 30:18 Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él.
Mal 3:12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
Mat 13:16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
Luc 10:23 Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
Luc 11:28 Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
Luc 12:37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.
Luc 12:38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.
Jua 13:17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
Jua 20:29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
Rom 4:7 diciendo:
Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas,
Y cuyos pecados son cubiertos.
Stg 5:11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
1Pe 3:14 Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis,
1Pe 4:14 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
Apo 14:13 Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.
Apo 19:9 Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Apo 22:14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.
BIENAVENTURADO:
Deu 33:29 Bienaventurado tú, oh Israel.
¿Quién como tú,
Pueblo salvo por Jehová,
Escudo de tu socorro,
Y espada de tu triunfo?
Así que tus enemigos serán humillados,
Y tú hollarás sobre sus alturas.
Job 5:17 He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga;
Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
Job 29:11 Los oídos que me oían me llamaban bienaventurado,
Y los ojos que me veían me daban testimonio,
Sal 1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sal 32:1
Salmo de David. Masquil.
Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
Sal 32:2 Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad,
Y en cuyo espíritu no hay engaño.
Sal 40:4 Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza,
Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.
Sal 41:1
Al músico principal. Salmo de David.
Bienaventurado el que piensa en el pobre;
En el día malo lo librará Jehová.
Sal 41:2 Jehová lo guardará, y le dará vida;
Será bienaventurado en la tierra,
Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
Sal 65:4 Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti,
Para que habite en tus atrios;
Seremos saciados del bien de tu casa,
De tu santo templo.
Sal 72:17 Será su nombre para siempre,
Se perpetuará su nombre mientras dure el sol.
Benditas serán en él todas las naciones;
Lo llamarán bienaventurado.
Sal 84:5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
Sal 89:15 Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
Sal 94:12 Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges,
Y en tu ley lo instruyes,
Sal 112:1
Aleluya.
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,
Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Sal 127:5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;
No será avergonzado
Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
Sal 128:1
Cántico gradual.
Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,
Que anda en sus caminos.
Sal 128:2 Cuando comieres el trabajo de tus manos,
Bienaventurado serás, y te irá bien.
Sal 144:15 Bienaventurado el pueblo que tiene esto;
Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.
Sal 146:5 Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob,
Cuya esperanza está en Jehová su Dios,
Pro 3:13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría,
Y que obtiene la inteligencia;
Pro 8:34 Bienaventurado el hombre que me escucha,
Velando a mis puertas cada día,
Aguardando a los postes de mis puertas.
Pro 14:21 Peca el que menosprecia a su prójimo;
Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
Pro 16:20 El entendido en la palabra hallará el bien,
Y el que confía en Jehová es bienaventurado.
Pro 28:14 Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios;
Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.
Pro 29:18 Sin profecía el pueblo se desenfrena;
Mas el que guarda la ley es bienaventurado.
Isa 56:1 Así dijo Jehová: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi salvación para venir, y mi justicia para manifestarse.
Isa 56:2 Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
Dan 12:12 Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
Mat 11:6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
Mat 16:17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Mat 24:46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Luc 7:23 y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.
Luc 12:43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Luc 14:14 y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.
Luc 14:15 Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios.
Hch 20:35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Rom 4:8 Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.
Rom 14:22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.
Stg 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Stg 1:25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
Apo 1:3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Apo 16:15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.
Apo 20:6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
Apo 22:7 ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
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